domingo, 23 de octubre de 2011

Tarea Académica 2


Caso del vuelo 3142 de LAPA

El vuelo 3142 de la aerolínea LAPA se estrelló en el Aeropuerto Jorge
Newbery de la ciudad de Buenos Aires, Argentina el 31 de Agosto de 1999, cuando
se destinaba para la ciudad de Córdoba.
Cuando la nave despegó, comenzó a sonar una alarma; sin embargo, los
pilotos no tomaron en cuenta la alarma. Dicha alarma alertaba que los “flaps”
se encontraban retraídos y eso no les permitía despegar con normalidad, pese a
haber superado la velocidad mínima permitida de despegue. El avión de LAPA no
pudo despegar y, al no poder frenar antes del fin de la pista, salieron del
perímetro del aeropuerto y cruzaron una avenida arrastrando a un auto que se
encontraba transitando; posteriormente, impactaron contra unas máquinas viales
y un terraplén. El combustible del avión y el gas expandido por la rotura de
una planta reguladora que había en el lugar iniciaron un incendio y la nave de
destruyó por completo.
Se determinaron 65 personas fallecidas y 17 gravemente heridas. La JIAAC
(Junta de Investigaciones de Accidentes de Aviación Civil) llegó a la
conclusión que fue un error por parte de los pilotos, ya que se olvidaron de
configurar adecuadamente el avión para el respectivo despegue. Por otro lado,
la investigación penal se encargó de probar que la cultura organizacional de la
empresa y la falta de control de las autoridades de la Fuerza Aérea fueron
factores determinantes en la causa del accidente, ya que se comprobó que el
piloto había volado sin su licencia respectiva. Dado esto, se imputó a algunos
directivos de LAPA y a los responsables de los controles.
El avión era un Boeing 737-204C, tras su primer vuelo el 14 de Abril de
1970, la nave fue entregada a Britannia Airways. En el año 1990, se tranfirió
el avión a TAT European Airlines, una aerolínea francesa. En 1996, se entregó
el avión a LAPA; antes del accidente, la nave contaba con 67864 horas de vuelo
y 41851 ciclos de despegue/aterrizaje.
El comandante del avión era Gustavo Weigel (45) y el copiloto era Luis
Etcheverry (31), quienes fallecieron en el accidente. El comandante tenía 6500
horas de vuelo y el copiloto contaba con 4085 horas. Un informe de la JIAAC,
determinaba que los pilotos tenían algunas dificultades para mantener altura y
velocidad en sus vuelos simulados, se mencionó que los pilotos habían cumplido
con los requisitos técnicos y psicofisiológicos y que sus experiencias de vuelo
eran adecuadas. Posteriormente, la sentencia determinó que el comandante Weigel
no debió ascender. La investigación judicial llevada a cabo en los años
posteriores, intentó demostrar que los responsables del accidente no sólo
fueron los pilotos del avión, sino que existía responsabilidad por parte de la
Fuerza Aérea y de la empresa LAPA.
Con los elementos conocidos como “caja negra”, el registrador de datos de
vuelo y el grabador de voces de cabina se realizó una animación del fallido
intento de despegue. Además, se consideró que la nave y sus componentes y
motores cumplían con los requisitos debidos. Se investigó que los motores
habrían estado funcionando correctamente hasta la colisión; sin embargo, no se
pudo comprobar con certeza dicha hipótesis. Otro punto importante de la
investigación fue la posición de los flaps del avión, los mismos que le
permiten despegar con una carrera menor a la que sería necesaria de hacerlo sin
estos. Lo que se encontró fue que los tornillos sinfín de los flaps se
encontraban en posición de retracción máxima; además, las luces de los mismos
se encontraban apagadas, lo que in dicaba que no estaban aptos para el despegue,
y el sonido de alarma registrada en la grabación de la “caja negra” mostraba que se trataba de la alarma de
configuración para el despegue y que habría sido activada porque los flaps no
se encontraban en la posición adecuada para despegar.
La Junta Investigadora, mencionaba que la causa del accidente fue que la
tripulación del vuelo 3142 de LAPA olvidó extender los flaps para el despegue y
que desestimó la alarma que indicaba la falta de configuración. Esta también
fue la conclusión de la sentencia dictada.
El informe de la JIAAC
determinó algunos factores que influyeron en el accidente:

-
Falta de disciplina de los
tripulantes de la nave.
-
Exceso de conversaciones
ajenas al vuelo que desvincularon el desarrollo de las listas de control de
procedimientos.
-
Problemas personales de ambos
pilotos.
-
Insuficiencia del sistema de
control psíquico, que impidió detectar el estado psicoanímico de los pilotos
que influían en su capacidad. Sin embargo, la normativa vigente al momento del
accidente no obligaba a las empresas aerocomerciales a controlar tales aspectos
psicológicos a sus empleados de vuelo.
-
Antecedentes negativos de
vuelo del comandante.
-
Antecedentes negativos de
vuelo del copiloto.
-
Ausencia de comprobación y
reconocimiento de la alarma sonora por parte de los pilotos.
-
Diseño del sistema de alarma
que impide, en este tipo de avión, una comprobación simple por parte de la
tripulación.
En conclusión, la acusación
recayó en el piloto Gustavo Weigel y sobre las personas que avalaron su
carrera. Los directivos de LAPA estaban bajo la acusación de “estrago culposo”.
En Febrero de 2010, se dictó el veredicto absolviendo a 6 personas de las 8
acusadas en total. Dos gerentes de operaciones de LAPA fueron los sentenciados;
tras ello, los familiares y las víctimas se mostraron consternados y
denunciaron que los ex directivos de LAPA manipularon el sistema legal de
Argentina.

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